Para el 2021, desde el programa de Trabajo Social, se genera un nuevo campo de práctica con la Federación Nacional de Paneleros (Fedepanela), alianza que va enfocada al trabajo con la comunidad del subsector panelero de la zona rural de Boyacá y Santander, es así que las practicantes de décimo semestre de Trabajo Social, Ingrid Rojas, Carolina Monroy, Herica Aponte y Juana López realizan un proceso de intervención con la Red de Mujeres Paneleras, en coordinación de Carol Sarasty, psicóloga de Fedepanela; y la docente tutora Marcela López.
A partir del enfoque de capital social, el objetivo del proyecto es fomentar la participación activa de la red de mujeres paneleras de Boyacá vinculadas a Fedepanela en los procesos de transformación de la caña de azúcar, las cuales se encuentran ubicadas en los municipios de Chitaraque, Maripí, Santana, San José de Pare y Togüí. En 2021-I, para lograr dar cumplimiento a los objetivos del proyecto, se plantearon y ejecutaron actividades desde la mediación virtual, debido a la emergencia sanitaria por Covid-19. Sin embargo, para este semestre, teniendo en cuenta la modalidad de alternancia en las prácticas profesionales, se utilizan tanto el mecanismo de mediación virtual como el de visitas a campo, a través de estrategias como llamadas telefónicas, dinamización del grupo de WhatsApp, talleres presenciales y virtuales, contacto con emisoras comunitarias municipales para la transmisión de podcasts, videos y el acompañamiento en capacitaciones presenciales y virtuales.
Dentro de los logros obtenidos, se evidencia la disposición e interés de la red de mujeres al participar de las diferentes actividades, su reconocimiento como actoras clave en el proceso de transformación de la caña de azúcar; a su vez, se mantiene una comunicación asertiva con lideresas comunitarias. No obstante, algunos de los obstáculos identificados consisten en la baja cobertura del servicio de internet y de señal telefónica en la zona rural, de manera tal que la presencia de Trabajo Social directamente en los territorios se hace fundamental para el desarrollo de proyectos sociales.
Un gran aprendizaje que aporta el desarrollo de las prácticas de Trabajo Social, es la necesidad de profesionales en formación, recursivos, ingeniosos, que no se detienen frente a la primera dificultad; y con gran compromiso ético político, a la hora de propiciar un trabajo social comunitario con mujeres rurales, en este caso, del sector panelero.
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